sábado, septiembre 10, 2005

Santa Hildergarda

Santa Hildergarda escribió una profecía sobre el nuevo mundo tres siglos antes de su descubrimiento. Dijo que un día surgiría “una gran nación al otro lado del océano, que será habitada por gentes de diversas tribus y procedencias". Pero también advertía de grandes peligros, que coincidirían con la llegada de un “gran cometa”. Justo antes de esa llegada muchas naciones serán devastadas por terremotos, tormentas y grandes oleadas de agua, que causarán muchas plagas y desolación. El océano anegará muchos otros países y, a causa de ello, todas las ciudades costeras vivirán temerosas y un gran número de ellas serán destruidas”. La segunda calamidad consistirá en una guerra terrible en la que tomarán parte casi todos los pueblos de la tierra y “la gran nación perderá sus colonias de oriente” por culpa de dos jefes orientales: “el tigre y el león”. Durante la guerra “un viento poderoso se levantará del norte y transportará una niebla espesa y un polvo densísimo, que llenará los ojos y las gargantas y hará que cese la carnicería y queden todos poseídos de gran temor”.