viernes, diciembre 10, 2004

EL AMOR EN SHAKESPEARE

William Shakespeare, poeta y dramaturgo inglés, nació en Stratford-upon-Avon en 1564 y vivió hasta 1616. Es una figura cumbre en la literatura mundial por ser el autor de una obra literaria de riquísimo contenido. Su teatro presenta todas las facetas del corazón del hombre, todas las pasiones, todos los impulsos desde el amor en Romeo y Julieta y la piedad filial en El rey Lear hasta los celos en Otelo, la ambición en Macbeth, la avaricia en El mercader de Venecia y la duda en Hamlet. Compuso también sonetos de delicado lirismo. Vamos a prestarle atención exclusivamente a lo que Shakespeare escribió sobre el amor en sus obras. En primer lugar podemos decir que Shakespeare era en este sentido un pesimista, sus reflexiones sobre la pasión amorosa son generalmente amargas, como si extrajera las conclusiones de experiencias personales desdichadas que los biógrafos ignoran. Se sabe muy poco sobre la vida intima de este autor. Si empezamos a leer sus obras completas la primera alusión al amor con que tropezamos es la siguiente: "Amar es comprar desprecios con lamentos, miradas desdeñosas con suspiro de dolor, es cambiar por un breve instante de placer veinte noches de ansiedades y desvelos. Si se triunfa cara cuesta la victoria. Si se nos engaña solo conservamos desastres. ¿Que queda pues del amor? Una tontería a fuerza de ingenio o un ingenio vencido por la tontería o la locura." El amor es el gran tema de Shakespeare a pesar de que ocuparía un terreno intermedio entre los poetas antiguos cuyas tragedias hablaban poco del amor y los poetas románticos cuyos tristes relatos casi no hablan de otra cosa. Shakespeare pretendía ser como un espejo de la naturaleza y presentar a los seres humanos tan como son. Por eso sus personajes no sólo sienten amor sino también odio, envidia, celos, ambición, codicia, lujuria, temor. Su poesía nos da ojos para ver lo que existe. Este afán de Shakespeare se ve recompensado por el hecho de ser el único autor clásico que conserva su popularidad. Tomemos citas sobre el amor sacadas de sus obras en general: "El amor es como un niños que se impacienta por conseguir lo que apetece." Vuelve a comparar al amor con un niño en lo siguiente: "El amor no ve con los ojos sino con el alma y por eso pintan ciego al alado cupido. Ni en la mente del amor se ha registrado señal alguna de discernimiento. Alas sin ojos son emblema de imprudente premura y a causa de ello se dice que el amor es un niño porque en la elección yerra frecuentemente." El amor es, entonces, inmaduro, impaciente, imprudente y muy falible en la elección. También Shakespeare relaciona el amor con el azar: "En amor el Cielo es quien arregla los destinos. El dinero compra las tierras, pero la suerte es quien dispone de las mujeres." Sus opiniones parecen variar según su estado de ánimo, porque surgen contradicciones, por ejemplo: "El amor está sujeto al tiempo y el tiempo extingue su ardor. Existe en medio de la llama del amor una mecha que la destruye al fin, nada permanece en el mismo grado de bondad constantemente." Esto lo dice en una de sus obras teatrales. Pero en uno de sus sonetos dice todo lo contrario: "Permítaseme que no admita impedimento al enlace de las almas fieles. No es amor el amor que al percibir un cambio cambia o que propende con el distanciado a distanciarse. ¡Oh no! Es un faro inmóvil que contempla las tempestades y no se estremece nunca. El amor no es un juguete del tiempo, el amor no se altera con las horas y las semanas rápidas, sino que perdura hasta el fin de los días." O sea que por un lado "El amor esta sujeto al tiempo y el tiempo extingue su ardor" y por el otro "El amor no es un juguete del tiempo, el amor no se altera con las horas" ¿en qué quedamos? Esta contradicción puede salvarse diciendo que en la obra teatral esta expresando la opinión del personaje, en el soneto expresaría, en cambio, su propia opinión o al revés, en el soneto expresa nada más que la opinión que quiere oír la amada y en la obra teatral su verdadera opinión a través del personaje. Shakespeare parece querer decirnos que hay algo trágico en la misma esencia del amor con la siguiente reflexión: "La verdadera monstruosidad del amor es que la voluntad es infinita y que el poder de ejecución tiene barreras, es decir, que el deseo es ilimitado y la acción esclava de los limites." Con esto nos dice que el amor siempre choca con límites que nos hacen sufrir. Shakespeare debe haber sido celoso porque está entre aquellos que opinan que no hay amor sin celos. Dice en un soneto: "Donde reina el amor, la celosa inquietud se instala de por sí, como centinela del afecto, da falsas alarmas, sugiere rebeliones y en medio de las horas apacibles grita, ¡alerta, alerta!, perturbando al dulce amor en su deseo. Este apesadumbrado delator, este espía, este gusano que roe al tierno tallo del amor, este disidente soplón, los celos, que unas veces lleva noticias ciertas y otras veces noticias falsas, llama a mi corazón y cuchichea en mis oídos que si te amo debo temer tu muerte." Shakespeare debe haber amado a una joven siendo ya mayor por el conmovedor soneto que escribió y dice así: "Cuando mi bien amada me jura que es hecha de pureza, le creo, aún sabiendo que miente, a fin de que me tome por un inexperto doncel que ignora todavía las sutiles argucias del mundo. Así, pensando vanamente que ella me cree joven cuando sabe muy bien que han pasados mis días floridos, doy simplemente crédito a su lengua engañadora, de este modo, de una y otra parte falta sinceridad. Mas ¿por que no dice ella que no es verídica? y ¿por qué no digo yo que soy viejo? ¡Oh!, porque una confianza aparente es la mejor conducta en amor y en amor la vejez no gusta que le cuenten los años. Por eso yo miento con ella y ella miente conmigo y nuestras mentiras vienen a adularnos en nuestro defectos." Por último podemos decir que Shakespeare creía que para amar hay que ser valiente porque dice: "El amor no prospera en corazones que se espantan de las sombras".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué hermoso!!! te felicito! Shakespeare me ha tocado el alma

Félix Esteves dijo...

Buscando los Sonetos de Shakespeare me conseguí con su bien cuidado y hermoso blog,realmente me gusta su trabajo. Felicitaciones.
Le seguiré leyéndole.
Un fuerte abrazo
Félix Esteves