martes, septiembre 29, 2015

Alfred Pèrles y Henry Miller contra Anais Nin

Por ALEJANDRO CERNUDA



Anais Nin no bebía ni hablaba español pese a tener dos padres casi cubanos.Henry Miller se fue a París en busca de fama y fortuna cuando no era nadie y frisaba los cuarenta años. La entrada de Alfred Pèrles, quien nunca se casó, en el mundo literario se debe entre otras razones a su amistad conHenry Miller (quien lo describió como un canalla adorable), Lawrence Durrell, Antonin Artaud y esa fiebre de mujer llamada Anais Nin. La historia de un pequeño conflicto de ella contra Miller y Alfred Pèrles es poco conocida y pasajera en comparación con otros asuntos más escandalosos. No afectó la amistad que mantuvo con Miller hasta el final de su vida y no ayudó a recuperarse del odio que llegó a tenerle a Alfred Pèrles.

No puedes salvar a las personas, sólo puedes amarlas… Anais Nin

Alfred Pèrles nació en Viena (Austria) en 1897. En los años treinta del siglo pasado vivía en París y trabajaba para el Chicago Tribune. Seis años después era parte activa de la vida bohemia y alargada de la continua fiestacultural en la que se había convertido la Ciudad Luz. Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial este grupo de amigos se desunió.Henry Miller se fue a Grecia y Alfred Pèrlesvoló a Inglaterra, donde le fue concedida la ciudadanía. Pero antes de que todo esto sucediera debieron estrecharse la mano por primera vez. En 1928 se conocieron Alfred y Miller gracias a June, la esposa del segundo, June, quien conocía al primero de un viaje anterior que ella había hecho a Europa con Jean Kronski, su amiga y amante. Cuentan que Alfred Pèrles se enamoró de Jean, por la única razón que entendía: se enamoraba de todas las mujeres, pero curiosamente no le sucedía lo mismo que a quienes por lo general padecen de este síndrome. Era correspondido por casi todas. Tal vez con la dolorosa excepción deAnais Nin, quien pese a las eufemísticas cartas que le escribió o a los dos intentos de escribir un libro sobre ella, no consiguió otra cosa que una aversión creciente.


Como parte final de este conflicto, en 1955 surgió una controversia entre Anais Nin, Henry Miller, y este viejo amigo de los años en París. Alfred Pèrles dio a la luz un libro titulado Mi amigo Henry, que es quizá la mejor biografía sobre el escritor de Trópico de Cáncer y al cual el mismo Miller lo describió como escrito desde el corazón; pero Alfred Pèrles hizo revelaciones comprometedoras sobre ellos. Algo que poco más de veinte años después se sabría de manera clara gracias a la publicación de los diarios de Anais Nin. Por supuesto que el hecho está en que Alfred Pèrles habla descarnadamente de la relación entre Henry Miller y Anais Nin y ella, asustada de que dicha información llegara hasta su marido Hugh Guiler (conocido como Ian Hugo en el mundo cinematográfico), quien se enteraría que por más de diez años fue engañado por la escritora.

Cualquier forma del amor que encuentres, vívela… Anais Nin

Alfred Pèrles le envió una carta a ella en la que le menciona el detalle, pues creía que se había divorciado. La falsa información sobre este divorcio les llegó a él y a Miller de manos de Reginald Pole, padre del en ese momento amante Anais Nin y con quien después, en marzo de 1955, se casaría sin divorciarse de Hugh Guiller (Rupert tenía 28 y ella 44. Anais Nin estuvo casada con los dos hasta su muerte) La cosa fue así: Rupert se casó con Anais pensando que estaba divorciada y ella se fue de viaje con él mientras le dijo a Hugh Guiler que acompañaba a un amigo en un viaje a Las Vegas. Rupert se enteró once años después de que aún estaba casada con su primer marido. Conclusiones, al morir la destacada escritora el obituario en The Angeles Times la declara esposa de Rupert mientras The New York Times hizo lo propio con el otro. Un tiempo después Rupert declaró que no le interesaban las mujeres convencionales… Sin dudas había encontrado a una. Si en algo ayuda, gracias a él se publicaron y revisaron los diarios de Anais.

Volviendo a 1955. La escritora trató por todos los medios de eliminar su nombre del libro de Alfred Pèrles, que ya estaba en pruebas de imprenta, por ese motivo se cruzaron varias cartas que luego aparecieron en el volumen 11 de Un café en el espacio. Donde no solo se exponen las cartas, sino las consecuencias que esto tuvo en el libro.Henry Miller nunca le perdonó que ella arruinara el libro que su amigo había escrito sobre él.

PD. Luego de la muerte de la escritora sus dos esposos se encontraron y mantuvieron una cordial amistad hasta la muerte del primero de ellos. Fue Rupert Pole quien esparció las cenizas de Ian Hugo tras su muerte.

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