En “El largo adiós” es posible visualizar en conjunto unas ciudades: San Francisco por ejemplo, cuyas formas de vida giran en torno a la delincuencia, las mafias organizadas, los crímenes impunes, la corrupción política, el soborno a los representantes de la ley, el dinero, el poder y la presión. Estos tres últimos elementos pueden ejercer en los estratos sociales de menor prestigio una fuerte influencia y por lo tanto una manera de mantener en orden sus negocios. Los personajes que se mueven en estos espacios son ambiguos en su carácter no son malvados pero tampoco actúan como mansas ovejas, se mueven de acuerdo a la situación, su componente humano les hace impredecibles. No es posible encasillar la personalidad de ninguno de ellos en un solo valor ético o moral. En “El largo adiós”, encontramos personajes como Potter, un hombre poderoso, cuyos negocios con la mafia le han dado una posición importante dentro de la sociedad, es déspota y cruel, no le importan las relaciones de alteridad para con otros, es capaz de silenciar a los curiosos, de sobornar a quien sea necesario para no levantar sospechas sobre su forma de vida. Ante los medios de comunicación es un hombre de reconocidos meritos, pero de igual forma es un hombre corrupto y perverso. El hombre que representa Harlan Potter, coincide perfectamente con el contexto social en el que se mueve, un espacio en el que sobrevive el más fuerte, el más hábil o el más corrupto, esto de acuerdo a los principios éticos que pueda contener, no es lo mismo hablar de Potter, de los esposos Wade, de Gregorius o Sylvia y Linda Loring, que referirse al detective Marlowe, este hombre está hecho de las pasiones más bajas y los principios más altos del ser humano, vive en medio de la corrupción pero no es corrupto, según Chandler su detective es un personaje especial que logra un equilibrio entre el bien y el mal, no se halla en ninguno de los polos (o los abarca totalmente).
En “El largo adiós” Eileen ha asesinado a Sylvia Lennox, la amante de su esposo a quien le hace creer que es culpable del hecho, se ha casado con el que tiempo atrás fue el amor de su vida Terry Lennox. Todo un triángulo amoroso, cargado de sentimientos y pasiones desmedidas en medio del misterio. Lo que sustenta a ese crimen es entonces la forma de accionar del sujeto frente a situaciones donde se retan los instintos y la racionalidad. En este caso el otro componente literario que se originó en la novela policiaca clásica, la investigación, no se basará solamente en el método lógico-deductivo, sino que tendrá un carácter dinámico y permanente durante la historia ya que al lector no se le relega al plano de espectador, se convierte en el acompañante de ese detective que busca, que se mueve por la ciudad, que recurre a la violencia y al soborno sólo si es necesario.
Marlowe es un sujeto íntegro, un justiciero que lucha por lo que considera correcto, es fiel a sus principios, cree en la gente aunque a veces lo defrauden, es valiente y capaz de enfrentarse a cualquier individuo. Es un hombre solo que va de un lado a otro en busca de problemas, él no investiga casos que no lo motiven, que no garanticen una gran aventura. Es un hombre con sentido del humor, no se jacta de sus virtudes, es noble y sabe reconocer al otro. Si encuentra el peligro, no lo deja escapar, lo seduce, lo toma y lo disfruta, porque no teme morir, es un amigo incorruptible que hará hasta lo imposible por demostrar que la justicia llega tarde pero llega. Esta idea de justicia y aprecio que Marlowe desarrolla hacia Lennox, refuerza en gran medida el significado de ese largo adiós, de esa cuestión pendiente que debía ser resuelta para al fin despedirse de ese hombre ebrio y desesperanzado que conoció un día frente a la terraza de The Dancers y que terminó por ganarse el lugar de amigo en la vida de este detective tan particular.
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